El sulfato de magnesio se utiliza como agente de granulación en la elaboración de fertilizantes compuestos. Una vez disuelto, se emplea en fertirrigación (aplicación de fertilizantes a través de sistemas de riego).

El sulfato de magnesio heptahidratado es un fertilizante especializado con altas concentraciones de magnesio (MgO; 16.3%) y azufre (SO₃; 32.5%). Está formulado como cristales 100% solubles en agua, de libre fluidez y sin impurezas. Gracias a su baja higroscopicidad, presenta un riesgo mínimo de apelmazamiento.

El sulfato de magnesio heptahidratado es una fuente eficaz de magnesio y azufre, recomendado principalmente para aplicaciones foliares, sistemas hidropónicos y fertirrigación. Su alta concentración de nutrientes satisface las necesidades incluso de los cultivos más exigentes, siendo ideal para la fertilización preventiva y correctiva en todo tipo de cultivos.

El sulfato de magnesio heptahidratado asegura una nutrición rápida y eficaz de las plantas con ambos nutrientes secundarios que contiene. El magnesio es un componente central de la molécula de clorofila, por lo que resulta esencial para una fotosíntesis óptima. Además, potencia la actividad catalítica de numerosas enzimas al establecer la geometría precisa entre la enzima y su sustrato. El azufre, por su parte, es parte fundamental de tres aminoácidos, lo que lo hace indispensable para todas las proteínas estructurales y funcionales conocidas (enzimas). Es especialmente importante en cultivos oleaginosos y proteicos, razón por la cual se considera el tercer nutriente esencial después del nitrógeno y el fósforo en oleaginosas, soya, forrajes y maíz. Cada vez más evidencias destacan la importancia del azufre en los mecanismos de defensa de las plantas frente a estreses bióticos y abióticos.

El sulfato de magnesio heptahidratado es un producto eficaz para corregir deficiencias de magnesio y azufre, así como para el tratamiento de las enfermedades fisiológicas derivadas de dichas deficiencias.